Según la mitología griega, Pandora fue la primera mujer, modelada por Hefeso, dios del fuego, con la ayuda de Atenea, diosa de la guerra. Creada a imagen y semejanza de los mortales.
Fue ordenada hacer por Zeus para castigar a los humanos después de que Prometeo intentara robrar el fuego de los dioses.
Cada dios entregó a Pandora una cualidad diferente, y así se convirtió en una mujer con gran belleza, inteligencia, agilidad, gracia, astucia…
Y Hermes, el mensajero de los dioses, entregó a Pandora el don de la mentira.
Zeus encargó a Pandora que entregase una caja a Epimeteo, dentro de aquella caja existían todos los males existentes. La prohibió abrir la caja bajo ninguna circunstancia.
Pandora tenía gran curiosidad y no pudo resistirse, así que en cuenta pudo, abrió la caja y todos los males escaparon y se alojaron entre los humanos.
Pandora se aterrorizó al ver aquello y cerró la caja, sólo quedó dentro un espíritu que no había escapado, la esperanza, lo que hizo que los humanos no pudieran recibirla.
Los cuentos populares, las leyendas, las fábulas, la mitología…, son del pueblo.
Son narraciones que se han mantenidos vivas transmitiéndose oralmente, por las mismas personas del pueblo. Por ello no tienen dueño, sino que pertenecen a las gentes, a la folclore, a las distintas culturas, a todos.
En algún momento, alguien las escribe y las registra, a veces transformándolas, a veces las mantiene intactas, hasta ese momento, son voces, palabras, consejos, cosas que «decía mi abuelo que le contaba su madre…»