El Lobo con piel de Cordero
Pensó un día un lobo cambiar su apariencia para así facilitar la obtención de su comida. Se metió entonces en una […]
El abuelo y el nieto
Erase un hombre muy viejo; sus ojos se habían enturbiado, estaba sordo y le temblaban las rodillas. Cuando se sentaba a
La pícara cocinera
Erase una cocinera llamada Margarita que calzaba zapatos de tacón colorado; y cuando salía con ellos se contoneaba muy satisfecha y
El Sastre Alegre
El gran Macdonald, en su castillo de Saddell, contrató a un sastre vivaz para que le hiciera al terrateniente un par
La mujer con trescientos sesenta y seis hijos
Hace mucho, mucho tiempo, antes de que la cigüeña más vieja fuera joven y los grandes ciervos y los pequeños cervatillos
La Ondina
Un hermanito jugaba con su hermanita al borde de un manantial, y he aquí que jugando se cayeron los dos adentro.
Stan Bolovan
Érase una vez lo que pasó, y si no hubiera sucedido esta historia nunca se habría contado. En las afueras de
El manzano de oro y los nueve pavos
Érase una vez, ante el palacio de un emperador, un manzano dorado que florecía y daba frutos cada noche. Pero cada
La Muchacha sin manos
Había una vez, no sé dónde, un rey cuyo único hijo era un hombre sumamente hermoso y valiente, que viajó muy
Jamie Freel y la joven dama: un cuento de Donegal, Irlanda
En Fannet, en tiempos pasados, vivían Jamie Freel y su madre. Jamie era el único apoyo de la viuda; su fuerte
Tom Tit Tot
Había una vez un granjero y su esposa que tenían una hija y un caballero la cortejaba. Todas las noches él
Las tres advertencias
Una vez un hombre dejó su país para ir al extranjero y allí entró al servicio de un abad. Después de
El pastor de Myddvai
En las Montañas Negras de Caermarthenshire se encuentra el lago conocido como Lyn y Van Vach. Al margen de este lago,
Hudden y Dudden y Donald O’Neary
Había una vez dos granjeros, y sus nombres eran Hudden y Dudden. Tenían aves de corral en sus patios, ovejas en
La Serpiente Verde
Había una vez una gran reina que dio a luz a dos niñas gemelas. Inmediatamente envió invitaciones a doce hadas de
La serpiente de siete cabezas
Como muchos otros en el mundo, allí estaba una madre con sus tres hijos. El mayor le dijo que deseaba ir
Las Hadas de Downs y Commons
Esta es la historia del zapatero Teel, el sombrerero Whirlwig y el sastre Surmullet. Teel era zapatero, a quien muy pocas
Brian y El Zorro
Brian, el hijo del rey de Grecia, se enamoró de la hija de la gallina y no se casaría con otra
El Campo de Boliano
Un buen día de cosecha (era, de hecho, el Día de la Mujer en la cosecha, que todo el mundo sabe
La Madrina Reina Hada
Había, como muchos otros en el mundo, un hombre y una mujer sobrecargados de hijos y muy pobres. La mujer ya
La suegra del Diablo
Había una vez una viuda de buen pasar, que tenía una hija. La muchacha era hermosa y la madre quería casarla
La cierva en el bosque
Erase una vez un Rey y una Reina que eran muy felices juntos, pero sentían gran pesar por no tener heredero.
Cucúlin
Había un rey en una tierra no lejos de Grecia que tenía dos hijas, y la menor era más hermosa que
Peruonto
Una buena acción nunca se pierde: quien siembra cortesía cosecha beneficio, y quien siembra bondad recoge amor. El placer otorgado a
La Cabeza Terrible
Había una vez un rey que sólo tenía una hija. Ahora bien, el rey había estado muy ansioso por tener un
Árbol de Oro y Árbol de Plata
Había una vez un rey que tenía una esposa, cuyo nombre era Árbol de Plata, y una hija, cuyo nombre era
Los tres consejos del granjero al montañés
En una de las cañadas de Cantire vivía una pareja joven y amorosa que fue bendecida con un hijo, un muchacho
Piel de serpiente
Lejos, muy lejos, hubo una vez, no sé dónde, incluso más allá del helado mar de Operencia, un álamo, en cuya
Errua, el Loco
Como muchos otros en el mundo, había un hombre y una mujer que tenían un hijo. El hijo era muy malvado,
El dragón de muchas cabezas y de muchas colas
Un mensajero del Gran Turco se vanagloriaba, en el palacio del emperador de Alemania, de que las fuerzas de su soberano
El Señor Padrino
Un hombre pobre tenía tantos hijos, que ya no sabía a quién nombrar padrino cuando le nació otro; no le quedaban
El Lobo y la Zorra
El lobo vivía con la zorra, y ésta debía hacer lo que él le mandaba porque era la más débil; con
La Cenicienta, de los Hermanos Grimm
Erase una mujer casada con un hombre muy rico que enfermó y, presintiendo su próximo fin, llamó a su única hijita