El Señor Padrino
Un hombre pobre tenía tantos hijos, que ya no sabía a quién nombrar padrino cuando le nació otro; no le quedaban […]
Un hombre pobre tenía tantos hijos, que ya no sabía a quién nombrar padrino cuando le nació otro; no le quedaban […]
El lobo vivía con la zorra, y ésta debía hacer lo que él le mandaba porque era la más débil; con
Erase una mujer casada con un hombre muy rico que enfermó y, presintiendo su próximo fin, llamó a su única hijita
Érase una vez una aguja de zurcir tan fina y puntiaguda, que se creía ser una aguja de coser. -Fíjense en
Erase una vez un rey que tenía tres hijos, de los cuales dos eran listos y bien dispuestos, mientras el tercero
Vivía una vez una muchachita muy testaruda e indiscreta que nunca obedecía a sus padres. ¿Cómo queréis que le fuesen bien
Había una vez un rey que tenía grandes riquezas, las cuales, cuando murió, las repartió entre sus tres hijos. Los dos
Erase que se eran tres hermanos; las cosas les habían ido de mal en peor, y al final su miseria era
Cuento de Los Duendecillos Cuento primero Un zapatero se había empobrecido de tal modo, y no por culpa suya, que al
Erase una aldea cuyos habitantes eran todos labradores ricos, y sólo había uno que era pobre; por eso le llamaban el
Había una vez gran alarma en un país por causa de un jabalí que asolaba los campos, destruía el ganado y
Un anciano estaba sentado a la puerta de su pobre casa, en compañía de su mujer, descansando tras su jornada de
Había una vez un hombre y una mujer que vivían solos y desconsolados por no tener hijos, hasta que, por fin,
Érase una vez una viuda pobre que vivía en una casita de campo sola. Delante de la casita de campo tenía
Una mañana de verano estaba un sastrecito sentado sobre su mesa, junto a la ventana; contento y de buen humor, cosía
En Suiza vivía una vez un viejo conde que tenía sólo un hijo, que era tonto de remate e incapaz de
Dijo el gallo a la gallina: —Ha llegado el tiempo de las nueces; vámonos al monte y nos daremos un hartazgo
Érase una vez una vieja cabra que tenía siete cabritas, a las que quería tan tiernamente como una madre puede querer
Un gato había trabado conocimiento con un ratón, y tales protestas le hizo de cariño y amistad que, al fin, el
Erase un hombre que había perdido a su mujer, y una mujer a quien se le había muerto el marido. El
Vivía una vez un hombre tan pobre, que pasaba apuros para alimentar a su único hijo. Díjole entonces éste: —Padre mío,
Un campesino llevó su vaca al mercado, donde la vendió por siete escudos. Cuando regresaba a su casa hubo de pasar
En aquellos remotos tiempos, en que bastaba desear una cosa para tenerla, vivía un rey que tenía unas hijas lindísimas, especialmente
En las lindes de un gran bosque vivía un leñador con su mujer y su única hija, una niña de tres
Érase un padre que tenía dos hijos, el mayor de los cuales era listo y despierto, muy despabilado y capaz de
Había una vez un músico prodigioso que vagaba solito por el bosque dándole vueltas a la cabeza. Cuando ya no supo
Erase una vez un rey y una reina que vivían en buena paz ycontentamiento con sus doce hijos, todos varones. Un
Erase una niña muy holgazana que no quería hilar. Ya podía desgañitarse su madre; no había modo de obligarla. Hasta que
Hace ya de esto mucho tiempo. He aquí que vivía un rey, famoso en todo el país por su sabiduría. Nada
Vivía en un pueblo una anciana que, habiendo recogido un plato de alubias, se disponía a cocerlas. Preparó fuego en el
Erase una vez un pescador que vivía con su mujer en una mísera choza, a poca distancia del mar. El hombre
El hermanito cogió de la mano a su hermanita y le habló así: —Desde que mamá murió no hemos tenido una
Erase una vez el hijo de un rey, a quien entraron deseos de correr mundo, y se partió sin más compañía