El actual distrito y antiguo castillo de Wölpe que se encuentra cerca de Nienburg, a orillas del río Weser, vivía en la antigüedad el conde Erich.
Su esposa dio a luz a doce niños a la vez, y fue tan cruel que ordenó a su sirvienta que apartara a uno y ahogara a los once restantes en un arroyo que pasaba junto al castillo. La sirvienta, con la intención de cumplir esta orden, puso a los pequeños en una canasta y salió fuera. Sin embargo, mientras caminaba hacia el terraplén, se encontró con el Conde Erich quien le preguntó qué tenía en la canasta. Para esconder lo que estaba haciendo por órdenes de su ama, dijo que se trataba de cachorros de lobos, que en ese momento todavía abundaban en esa zona.
El conde insistió en ver los animales y descubrió a los once niños, cada uno idéntico a los demás. Luego ordenó a la sirvienta que lo siguiera y que no dijera a nadie lo que estaba a punto de hacer. Entonces encontró en los alrededores varias casas con familias que acogieron a los niños, donde vivieron hasta su confirmación.
Después de su confirmación, hizo que los once niños se vistieran exactamente como el duodécimo, los llevó ante la condesa y le pidió que eligiera a su propio hijo entre ellos, pero ella no pudo hacerlo.
Ahora, antes, él le había preguntado una vez qué debería hacer con una madre que mata a sus propios hijos, a lo que le respondieron que esa mujer debería ser arrojada a aceite hirviendo o algo similar.
El conde ahora le recordó lo que había hecho y le dijo que estos eran los doce hijos que ella misma había dado a luz, le contó como él pudo rescatar a los once niños y los había hecho criar por otras familias. Pero él no ejecutó el juicio que ella había pronunciado contra sí misma, sino que le permitió vivir para poder alegrarse por sus hijos.
Y eso es lo que pasó. Él vivió con ella y sus doce hijos durante mucho tiempo y, debido a este hecho inusual, el lugar se llamó desde entonces Wölpe.
Cuento popular alemán, recopilado por A. Kuhn y W. Schwarz
Wilhelm Schwartz (1821-1899) fue un profesor de filología, folclorista y escritor alemán.
Recopiló una gran cantidad de leyendas, cuentos de hadas, costumbres, ritos y mitos del mundo.
