En aquel tiempo en que todos los animales hablaban, una pajarita de las nieves puso sus huevos en el suelo. Cuento los pequeños crecieron, se les acercaron un chacal y un zorro. El chacal le dijo al zorro:
—Júrame que la pajarita de las nieves me debe una libra de mantequilla.
El zorro lo juró. El pájaro empezó a llorar. Un galgo se acercó a ella y le preguntó qué le pasaba. Ella le respondió:
—El zorro me ha calumniado.
—Bueno—, dijo el perro, —méteme en este saco de piel.
Ella lo metió en el saco.
—Ata bien la parte superior—, dijo el perro. Cuando el chacal regresó ella le dijo:
—Ven y mide la mantequilla.
El chacal avanzó y desató el saco. Vio al perro, que extendió las patas y le dijo al zorro:
—Estoy enfermo; ven y mide, zorro.
El zorro se acercó. El perro lo atrapó. El chacal dijo:
—Recuerda tu falso testimonio.
Cuento anónimo popular cabila, pueblo de las montañas del noroeste de Argelia, editado en 1901 René Basset en Moorish Literature
Los cuentos populares, las leyendas, las fábulas, la mitología…, son del pueblo.
Son narraciones que se han mantenidos vivas transmitiéndose oralmente, por las mismas personas del pueblo. Por ello no tienen dueño, sino que pertenecen a las gentes, a la folclore, a las distintas culturas, a todos.
En algún momento, alguien las escribe y las registra, a veces transformándolas, a veces las mantiene intactas, hasta ese momento, son voces, palabras, consejos, cosas que «decía mi abuelo que le contaba su madre…»