hilo rojo

El Hilo Rojo

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Leyenda
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Cuenta la leyenda, que un hilo rojo invisible atado al meñique de las personas desde que nacen, conecta a las parejas que están destinadas a encontrarse. No importa el tiempo, el lugar ni las circunstancias de su encuentro. El hilo rojo se puede contraer y estirar, pero nunca romper.

Hace mucho, mucho tiempo, un emperador se enteró que en su reina vivía una bruja con grandes poderes. Se contaba que aquella bruja tenía el poder de ver el hilo rojo del destino, y el emperador, sin dudarlo, ordenó que encontraran a aquella bruja y la llevaran ante su presencia.

Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y le llevara ante la mujer que sería su esposa.

La bruja accedió y comenzó a seguir el hilo. Anduvo hasta un mercado, donde una pobre campesina con un bebé en brazos, venía su mercancía.

Al llegar donde estaba la campesina, se detuvo frente a ella y avisó al emperador:

-Majestad, aquí termina su hilo.

El emperador se acercó a la joven campesina, y se enfureció mucho. Creyó que la bruja se burlaba de él. Enfurecido empujó a la campesina quien cayó al suelo con su bebé, y de la caída, la joven campesina se hizo una gran herida en la frente.

El emperador, con gran frustración, regresó a su palacio.

Unos años después, en el momento en que el emperador debía cansarse, su corte le recomendó que eligiera a la hija de un heroico general que había luchado al frente de las batallas por el reino. El emperador aceptó y llegó el día de la boda.

La novia entró en el templo para la boda con un hermoso vestido y un velo que le cubría totalmente.

Al levantar el velo, el emperador descubrió la cicatriz en la frente y comprendió que era la misma campesina que una vez empujó en aquel mercado.

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