Cuenta la leyenda que la catedral románica de Lund fue construida por un gigante, el gigante Finn, quien fue engañado por San Lorenzo.
La cripta, intacta desde su consagración en 1123, es una inmensa y maravilla funeraria, con sarcófagos, arcones, losas… con una hermosa decoración. Allá se encuentran dos columnas con dos figuras que para la leyenda popular, representan el gigante Finn y su mujer. Otros dicen que Finn y Sasón.
Esta catedral no está terminada. Se cuenta que siempre le faltará algo a su estructura, y esta es la razón:
Cuando San Lorenzo llegó a Lund para predicar el Evangelio, quería construir una iglesia; pero no sabía cómo conseguir los medios para hacerlo.
Mientras estaba pensando en ello, un gigante se le acercó y le ofreció construir la iglesia con la condición de que San Lorenzo le dijera su nombre antes de que la iglesia estuviera terminada. Pero si San Lorenzo no pudiera hacerlo, el gigante recibiría el sol, la luna o los ojos de San Lorenzo. El santo accedió a su propuesta.
La construcción de la iglesia avanzó rápidamente y al poco tiempo estaba casi terminada. San Lorenzo pensó con tristeza en sus perspectivas, porque no sabía el nombre del gigante; pero al mismo tiempo no le gustaba perder la vista. Y sucedió que mientras caminaba fuera de la ciudad, muy preocupado por el resultado del asunto, se cansó y se sentó en un cerro a descansar. Mientras estaba sentado allí, escuchó a un niño llorar dentro de la colina y una voz de mujer comenzó a cantar:
—Duerme, duerme, querido bebé. Mañana tu padre, Finn, estará aquí; entonces tendrás el sol y la luna del cielo para jugar, o los ojos de San Lorenzo.
Cuando San Lorenzo escuchó esto se alegró; por ahora sabía el nombre del gigante. Regresó rápidamente a la ciudad y fue a la iglesia. Allí estaba el gigante sentado en el techo, a punto de colocar la última piedra, cuando en ese mismo momento el santo gritó:
—Finn, Finn, ¡cuidado cómo pones la piedra!
Entonces el gigante arrojó la piedra, lleno de rabia, dijo que la iglesia nunca debería estar terminada, y con eso desapareció. Desde entonces siempre ha faltado algo en la iglesia.
Otros dicen que el gigante y su esposa se precipitaron en la cripta en su furia, y cada uno agarrando una columna estaban a punto de derribar la iglesia, cuando fueron convertidos en piedra, y se les puede ver hasta el día de hoy de pie junto a las columnas que tenían. captado.
Leyenda popular sueca
Los cuentos populares, las leyendas, las fábulas, la mitología…, son del pueblo.
Son narraciones que se han mantenidos vivas transmitiéndose oralmente, por las mismas personas del pueblo. Por ello no tienen dueño, sino que pertenecen a las gentes, a la folclore, a las distintas culturas, a todos.
En algún momento, alguien las escribe y las registra, a veces transformándolas, a veces las mantiene intactas, hasta ese momento, son voces, palabras, consejos, cosas que «decía mi abuelo que le contaba su madre…»
