La gente dice que cuando la urraca construye su nido directamente al sur de una casa, el dueño de la casa será ascendido a un cargo.
El rey T’ai-jong tuvo una vez un amigo que era muy pobre y había fracasado en todos sus proyectos. Después de varios intentos infructuosos decidió esperar hasta que el Rey saliera de viaje y entonces enviar a un sirviente a construir un nido de imitación de urraca en algún lugar propicio frente a él. El Rey lo vio y le preguntó al hombre qué estaba haciendo. Él criado respondió:
—Cuando una urraca construye su nido al sur de una casa, el dueño de la casa obtiene un ascenso rápidamente. Mi amo ha esperado tanto, se ha esforzado tanto, y no ha logrado nada, que me envió construir este nido de imitación de urraca para lograr ascender en la vida.
El Rey al escuchar esto, se apiadó de él y ordenó su nombramiento de inmediato.
Cuando yo era joven, una urraca construyó su nido delante de nuestra casa, pero yo, junto con otros niños, corté la rama de modo que todo el nido cayó al suelo, y allí estaban las crías con sus lamentables bocas amarillas. Sentí pena y miedo de que murieran, así que en un sitio propicio al sur hice colgar el nido en un antiguo árbol, donde todas las crías vivieron, florecieron y se fueron volando. Ese mismo invierno, mi padre fue ascendido tres grados de rango y llegó a ocupar el cargo de Primer Ministro.
Después construí una casa de verano en Chong-pa, y delante de la casa, directamente orientada al sur, las urracas construyeron un nido en un árbol de dátiles. Tenía una esclava, y ella lo derribó y usó el nido como combustible, pero volvieron al año siguiente y construyeron una vez más.
El año siguiente fue 1469 cuando Ye-jong subió al trono, ese año nuevamente fui ascendido. En la primavera de 1471 vinieron unas urracas y construyeron su nido en un árbol justo al sur de mi oficina. Me reí y dije: “Seguramente hay un poder espiritual en la urraca, como han dicho los hombres desde la antigüedad y como yo mismo lo he demostrado”.
Cuento leyenda coreano de Yi Ryuk sXV
Yi Ryuk (1438-1498) fue un escritor y magistrado coreano
