El unicornio es una criatura del folclore europeo que aparecen registros de ella de hace más de 2000 años de antigüedad.
Se describe como un animal feroz, veloz, ágil e imposible de capturar, con un cuerpo con capacidades mágicas que puede curar numerosas dolencias. Su fama por las poderosas cualidades curativas lo convirtió en un símbolo sagrado, e incluso una alegoría a Cristo.
La primera descripción es de Ctesias, en el 400 a.C., aunque tanto sus referencias como de Aristóteles y posteriores, le entregan un origen hindú.
Algunos escritos aseguran que el unicornio llega a vivir 1000 años, y en la búsqueda del elixir de la eterna juventud, el cuerno mágico del unicornio alimentó muchas leyendas.
Por la cantidad de referencias al unicornio en distintos textos antiguos, no entraremos en detalle en cada uno, pero sí algunos aspectos interesantes de los mismos.
Por ejemplo, en las referencias medievales, se detalla que la única forma de capturar a un unicornio, es colocar una joven doncella en el camino del animal. La feminidad, virginidad y pureza, doman al animal, que se acerca a la joven y se duerme plácidamente apoyado en su regazo, permitiendo matarlo mientras duerme.
Incluso Leonardo da Vinci recogió este método para atraparlos. Aunque él va más allá, mostrando ilustraciones donde doncellas tenían por mascota un unicornio, en uno de sus dibujos, incluso el unicornio aparece atado con una correa al cuello sostenido por una joven.
Curiosamente vemos referencias a los unicornios, desde la antigua Grecia, toda la edad media y hasta el renacimiento, pero siempre con dos únicos motivos:
¡Cómo capturar un unicornio, y cómo cocinarlo!
Las referencias a recetas de unicornio aparecen en el libro de cocina británico de Geoffrey Fule, el cocinero real de Philippa de Hainault, reina de Inglaterra entre 1328 y 1369.
Es interesante comprender que la naturaleza de estos animales considerados tan puros, bellos y salvajes haya quedado reducida a la caza y comida de los mismos.
Tenemos que entender que en aquella época, y posiblemente en todas, en la folclore de todo el mundo, los practicantes de hechicería consideraban que al alimentarte de algo, «robas» sus cualidades.
Altaïr y Adrià, creadores del espacio y recopiladores de cuentos de hadas
