


Adze es una criatura de la mitología africana, de la zona de Togo y Ghana, con forma de fuego que chupa la sangre a los niños y puede poseer a los humanos.
Puede aparecer como una luciérnaga, o como un escarabajo brillante, y prefiere la sangre de los niños más hermosos.
Cuando no puede encontrar sangre, bebe agua de coco y espera al acecho hasta encontrar un niño perdido al que devorar. Cuando encuentran una oportunidad, entran en las casas y poseen al niño entrando en su interior. El niño queda sin alma porque el Adze le ha poseído y se la ha comido, y dentro del cuerpo se bebe su sangre poco a poco hasta vaciarlo.
Antiguamente, en ciertas temporadas, hacían un ritual para acabar con el Adze, consistía en
sacrificios de los niños, sobre todo los más bellos, por temor a que un espíritu Adze los hubiera poseído. A las madres le sustituían a su hijo por un cerdo y la carne sacrificada del niño supuestamente poseído por el Adze, se lo comían, para que el espíritu oscuro no pudiera escapar.
Las madres huían con sus hijos de las aldeas cada vez que los hombres decidían hacer estos rituales.