Los espíritus que vivían en las montañas cerca de una gran ciudad, en un momento necesitaron dinero para algún propósito, y trajeron a la gente de la ciudad unos morteros de piedra grandes y pesados. Los espíritus pidieron una cantidad de dinero exorbitante por los morteros.
Los hombres de la ciudad dijeron:
—El precio que pedís es demasiado alto; además, no necesitamos vuestros morteros, ya que son demasiado grandes para que los usemos para machacar nuestro arroz, o para cualquier otro propósito. Por lo tanto, No deseo comprarlos.
Los espíritus se enojaron mucho porque los hombres no querían pagarles el dinero que reclamaban:
—Si no compráis estos morteros que hemos traído para vosotros, los tendréis que llevar a nuestro hogar, a la cima de la montaña, porque el trabajo de fabricarlos y traerlos nos ha cansado demasiado.
Sin atreverse a incurrir en la ira de los espíritus, y viéndose completamente incapaces de llevar los enormes morteros a la alta montaña, pagaron el precio, porque, razonaron:
—¿Qué precio es demasiado alto como para arriesgarnos a disgustar a los espíritus? ¿Y si se tornan espíritus malignos?
Los espíritus partieron con el dinero, y hasta el día de hoy, los morteros de piedra están esparcidos por las calles de aquella ciudad, y, cuando los extraños preguntan por qué están allí y qué uso se hace de ellos, se cuenta esta historia, y toda la gente asegura que esto ocurrió en verdad, porque ¿no los ves con tus ojos? ¿Y de qué otra manera podrían haber venido aquí si los espíritus no los hubieran traído?
Leyenda de Laos, recopilada por Katherine Neville Fleeson, editada en 1899, en el libro Laos Folk-Lore of Farther India.
Katherine Neville Fleeson (1859-1905) fue una misionera en Siam y Laos, nacida en Pennsylvania, hija de padres escoceses e irlandeses.
Entre otras publicaciones, escribió un libro con recopilaciones que ella misma realizó, de cuentos y leyendas inéditos: Laos Folk-Lore of Father India.