Erase una vez un herrero que se quejaba:
—No estoy bien y mi trabajo hace demasiado calor. Quiero ser una piedra en la montaña. Allí debe hacer fresco, porque sopla el viento y los árboles dan sombra.
Un hombre sabio, que tenía poder sobre todas las cosas, respondió:
—Ve, sé una piedra.
Y el herrero se convirtió en una piedra, en lo alto de la ladera de la montaña.
Sucedió que pasó por allí un cantero en busca de piedra, y cuando vio al que había sido el herrero, supo que era lo que buscaba y comenzó a cortarla.
La piedra gritó:
—Esto duele. Ya no quiero ser piedra. Quiero ser picapedrero. Eso sería agradable.
El sabio, siguiéndole la corriente, le dijo:
—Sé un cantero.
Así se convirtió en cantero y, mientras buscaba una piedra adecuada, se cansó y le dolían los pies. Gimió:
—Ya no quiero cortar piedras. Me gustaría ser el sol, eso sería agradable.
El sabio ordenó:
—Sé el sol—. Y se transformó en el sol.
Pero el sol calentaba más que el herrero, que una piedra, que un picapedrero, y él se quejaba:
—No me gusta esto. Sería la luna. Se ve genial.
El sabio volvió a hablar:
—Sé la luna.
Y se transformó en la luna.
—Esto es más cálido que ser el sol—, murmuró, —porque la luz del sol brilla sobre mí siempre. No quiero ser la luna. Volvería a ser herrero. Ésa, en verdad, es la mejor vida.
Pero el sabio respondió:
—Estoy cansado de tus caprichos. Querías ser la luna; la luna eres y lo seguirás siendo.
Y en aquel alto cielo vive hasta el día de hoy.
Cuento popular de Laos, recopilada por Katherine Neville Fleeson, editada en 1899, en el libro Laos Folk-Lore of Farther India.
Katherine Neville Fleeson (1859-1905) fue una misionera en Siam y Laos, nacida en Pennsylvania, hija de padres escoceses e irlandeses.
Entre otras publicaciones, escribió un libro con recopilaciones que ella misma realizó, de cuentos y leyendas inéditos: Laos Folk-Lore of Father India.