Erase una vez un rey que tenía una hija en cuyo nacimiento un hombre sabio predijo que un tigre la mataría cuando fuera una doncella. Para que ningún animal pudiera acercarse a ella, el rey le construyó una casa asentada sobre un enorme pilar, y allí, ella y sus sirvientes vivieron para siempre.
Y aconteció que un día, cuando la hija ya era grande, uno de los cazadores, cuyo trabajo era matar los tigres del país, trajo uno muerto al palacio del rey. La princesa, al ver a su enemigo muerto, bajó de su torre y arrancó un bigote del tigre y, mientras soplaba sobre él, gritó:
—¡No te temo, oh enemigo mío, porque estás muerto!
Pero el veneno que se encuentra en los bigotes del tigre entró en la sangre de la princesa y murió.
Entonces el rey hizo una proclama y envió mensajeros por todo su reino, ordenando que, cuando mataran a un tigre, inmediatamente le arrancaran todos los bigotes y los quemaran, para que un tigre muerto no pudiera matar; y hasta el día de hoy el pueblo obedece la orden del rey.
Leyenda de Laos, recopilada por Katherine Neville Fleeson, editada en 1899, en el libro Laos Folk-Lore of Farther India.
Katherine Neville Fleeson (1859-1905) fue una misionera en Siam y Laos, nacida en Pennsylvania, hija de padres escoceses e irlandeses.
Entre otras publicaciones, escribió un libro con recopilaciones que ella misma realizó, de cuentos y leyendas inéditos: Laos Folk-Lore of Father India.