Había un hombre al que le gustaba mucho la tranquilidad, pero su lugar de residencia estaba entre una herrería y una calderería, por lo que todos los días, cuando estos dos hombres estaban trabajando, el ruido que hacían le causaba mucha molestia.
Un día se acercó a ellos y les dijo:
—Si tenéis intención de trasladar vuestros negocios, avisadme con antelación, para que pueda preparar un banquete e invitaros.
Un día, ambos herreros se acercaron y dijeron:
—Ambos deseamos mudarnos, así que te avisamos con la debida antelación. ¿No prometiste invitarnos a un banquete? Vinimos aquí a propósito para recordarte tu obligación.
Cuando el hombre escuchó estas palabras, se puso muy feliz. Sin demora ordenó que se preparara un banquete al que invitar a los dos herreros. Después del banquete, les preguntó:
—¿Adónde queréis ir?.
Los dos hombres respondieron inmediatamente:
—Él desea mudarse a mi casa y yo deseo mudarme a su casa.
Cuento popular chino. Cuento cómico. Cuentos alegres chinos, anónimo. Recopilado y traducido al chino mandarín por Guido Vitale (1872–1918) y traducido posteriormente al inglés por Wu Yangzeng (1862–1939)
Guido Vitale (1872-1918) fue un diplomático y lingüista italiano.
Vivió y trabajó en China y posteriormente en Nápoles.
Trascribió obras de folclore chino para potenciar el aprendizaje de Chino.