Una vez un macaco pensó hacer fortuna. Para eso fue a colocarse por donde tenía que pasar un carretero con su carro. El macaco extendió el rabo por el camino por donde deberían pasar las ruedas del carro. El carretero, al ver esto, le dijo:
—Macaco, retira el rabo del camino, que quiero pasar.
—No quiero retirarlo —respondió el macaco.
El carretero fustigó a los bueyes y el carro pasó por encima del rabo del macaco y se lo cortó. El macaco, entonces, empezó a dar gritos, diciendo:
—¡Yo quiero mi rabo! ¡O si no que me den una navaja!…
El carretero le dio una navaja, y el macaco, muy alegre, empezó a gritar:
—¡Perdí mi rabo! ¡Gané una navaja! ¡Tinglin, tinglin, que voy para Angola!…
Echó a andar, y pasado un buen trecho, se encontró a un negro muy viejo, que estaba haciendo cestas y cortando los mimbres con los dientes.
El macaco le dijo:
—¡Oh, viejo amigo, pobre de ti, que estás cortando los mimbres con los dientes! Ten esta navaja.
El negro la cogió, pero cuando fue a cortar el mimbre, se le partió la navaja.
El macaco, entonces empezó a gritar:
—¡Yo quiero mi navaja! ¡O si no dame un cesto!
El negro viejo le dio un cesto y el macaco se fue muy contento gritando:
—¡Perdí mi rabo, gané una navaja, perdí mi navaja, gané un cesto!… ¡Tinglin, tinglin, que voy para Angola!
Siguió andando, y más adelante se encontró a una mujer que estaba haciendo pan y lo ponía en sus sayas.
—¡Oh señora mía —dijo—, haciendo pan y poniéndolo en las sayas! Aquí tiene un cesto.
La mujer lo aceptó, y empezó a echar los panes en el cesto, pero he aquí que al echar uno se cayó el fondo del cesto. El macaco empezó a gritar:
—¡Yo quiero mi cesto, yo quiero mi cesto! ¡Si no que me den un pan!
La mujer le dio un pan, y él muy contento empezó a decir:
—¡Perdí mi rabo, gané una navaja, perdí mi navaja, gané un cesto, perdí mi cesto, gané un pan!… ¡Y ahora me voy a comer el pan! ¡Tinglin, tinglin, que voy para Angola!
Y se fue, comiéndose el pan.
Cuento popular brasileño recopilado por Carmen Bravo-Villasante
Carmen Bravo-Villasante (1918 – 1994), fue filóloga, folclorista y traductora española.
Fue pionera en el estudio universitario de la literatura infantil.