serpiente

El hombre que se convirtió en serpiente

Cuentos con Magia
Cuentos con Magia

Erase una vez un cazador que hirió a un gran oso, y la bestia huyó de él y entró en una cueva.

—Iré tras él—, se dijo el cazador, —porque, como está herido, será fácil matarlo cuando esté atrapado en la cueva.

Entonces entró en la cueva, pero no encontró ningún oso. Vio sus huellas y le condujeron por un oscuro pasadizo que parecía descender hacia la tierra. Siguió este pasaje un largo trecho, pero no encontró ningún oso. De repente llegó a un espacio abierto y vio ante él un hermoso jardín. Estaba lleno de árboles maravillosos como nunca antes había visto, y algunos de ellos daban frutos extraños.

Como no había nadie que se lo impidiese, arrancó algunas bayas y descubrió que estaban buenas. Pero de repente lo invadió un sentimiento extraño y, mirándose a sí mismo, vio que se había convertido en una horrible serpiente. Lleno de terror, gritó:

—¿Qué cosa espantosa me ha sucedido? Yo, que era un hombre, gobernante de todos los animales, incluso de los reyes cuadrúpedos del bosque, me he convertido en lo más bajo de lo bajo, incluso en una serpiente repugnante.

Bajó la cabeza avergonzado, se arrastró de regreso a través de la cueva y se acostó al pie de un enorme pino.

Cansado y angustiado, finalmente se durmió y tuvo un sueño. En su sueño se le apareció una mujer, que lo miró con bondad y le dijo:

—Siento pena por ti, joven infeliz. Soy el espíritu del pino, y es posible que me escuches hablar cuando el viento sopla desde Fuji San y susurra entre mis pinos. Esto te ha sucedido porque comiste el fruto de Fengtu, del cual ningún hombre puede comer. Pero puedes salvarte de tu suerte si me obedeces. Sube a las ramas más altas de este pino y lánzate a la tierra. Para que puedas volver a tu verdadero yo.

El cazador se despertó y, recordando su sueño, dijo:

—Más vale ser despedazado que seguir vivo y ser una serpiente repugnante. Me arrojaré del árbol y que los dioses me ayuden.

Deslizándose con cuidado hasta la rama más alta, se mantuvo en equilibrio por un momento y luego dio un gran salto. Cayó al suelo y durante mucho tiempo no supo más.

Cuando volvió en sí, se paró al pie del gran pino junto al cuerpo aplastado de una enorme serpiente, y su propia forma volvió a ser la de un hombre. Entonces su corazón se llenó de una gran acción de gracias, y en seguida se instaló bajo el bondadoso pino.

Cuento del folclore japonés, adaptado por Mary Nixon-Roulet (1866-1930) en Japanese folk stories and fairy tales, 1908

Mary Nixon-Roulet

Mary F. Nixon-Roulet (1866-1930), fue una autora de libros cristianos, infantiles y juveniles, en el s XIX y principios del sXX. También realizó compilaciones de cuentos de folclore. Creció en una familia religiosa y de escritores.
Sus libros se cuentan como importantes obras culturales y base de conocimiento de la folclore de distintos lugares.

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