
Iba Nasruddin con su nieto y el burro a la ciudad.
Nasruddin caminaba mientras su nieto iba montado en su burro.
Alguien los vio y se burló.
—¡Niño perezoso! ¿Por qué tu abuelo debe caminar? Siendo tú más joven y fuerte, deberías ir caminando mientras el monta en el burro.
Entonces el nieto se bajó y Nasruddin subió.
Más adelante en el camino, alguien más los vio y dijo:
—¡Hombre cruel, haciendo caminar a tu nieto!
Entonces ambos montaron en el burro.
—¡Pobre burro, que lleva dos jinetes!— dijo la siguiente persona que conocieron.
Entonces ambos se bajaron y avanzaron caminando junto al burro.
—¡Seréis tontos!— Se rió la siguiente persona. —¡Al menos uno de ustedes podría viajar cómodamente montado en burro!
—Toma nota, querido niño—, dijo Nasruddin. —No se puede complacer a todo el mundo.
Cuento popular sufí
