Kana′tĭ tenía lobos para cazar, porque son buenos cazadores y nunca fallan. Una vez envió a los dos lobos a la vez.
Uno fue hacia el este y no regresó.
El otro se fue al norte, y cuando regresó por la noche y no encontró a su compañero, supo que debía estar en problemas y salió tras él.
Después de viajar un tiempo, encontró a su hermano tirado casi muerto junto a una gran serpiente verde que lo había atacado.
La serpiente misma estaba también gravemente herida y ni si quiera había podido alejarse arrastrándose, y el lobo enojado, que tenía poderes mágicos, se sacó varios pelos de sus propios bigotes, los disparó al cuerpo de la serpiente y la mató.
Luego se apresuró a regresar con Kana′tĭ, quien envió a su tortuga acuática a buscar a un gran médico que vivía en el oeste a curar a su lobo herido.
El lobo volvió para ayudar a su hermano y con sus poderes mágicos lo curó mucho antes de que llegara el médico del oeste, porque la tortuga acuática viajaba muy lentamente y el médico tenía que preparar sus raíces antes de comenzar.
Al principio, dice la gente, pusieron al Perro en la montaña y al Lobo junto al fuego.
Cuando llegó el invierno, el Perro no pudo soportar el frío, así que bajó al asentamiento y ahuyentó al Lobo del fuego.
El Lobo corrió a las montañas, donde se adaptó muy bien, logrando prosperar y fortalecerse, hasta que al cabo de un tiempo se aventuró de nuevo a bajar al asentamiento y mató algunos animales de los asentamientos.
La gente se reunió, decidieron seguir al lobo, lo dieron caza y lo mataron, pero sus hermanos lobos vinieron de las montañas y se vengaron de tal manera que desde entonces la gente tiene miedo de lastimar a un lobo.
Mito popular Cherokee recopilado por James Mooney (1861-1921)
James Mooney (1861-1921) fue un antropólogo y etnógrafo estadounidense.
Vivió varios años entre cheroquis, y publicó muchos estudios sobre indígenas estadounidenses.