El personaje más mítico de la cultura Gullah es la bruja Boo Hag.
Boo Hag es una bruja abucheadora que chupa las almas de sus víctimas.
La leyenda cuenta que, antiguamente, en los campos de plantación, las brujas o linternas, ya fuesen hombres y mujeres, eran gente que trabajaba y vivía con los esclavos, pero que, al envejecer, mostraban un aspecto extraño. A veces se les veía en la distancia como fuentes de luz intensas. En la distancia veían estas luces que consideraban las brujas, y cuando la luz desaparecía decían que la bruja había adquirido la forma humana y caminaba entre los hombres.
Las brujas abucheadoras, según decían, eran personas que habían vendido su alma al diablo, logrando el poder de transformarse en insectos y así drenar la esencia espiritual de sus víctimas.
Los esclavos que no tenían biblia, hechaban una mezcla de pimienta y sal en la habitación para protegerse de las brujas.
Cuentan, en la folclore gullah, que las brujas son similares a los vampiros, con la diferencia de que las brujas boo hag montan a sus víctimas y les absorben el aliento de vida, en vez de la sangre.
Altaïr y Adrià, creadores del espacio y recopiladores de cuentos de hadas
