En los textos de Nennius irlandeses, cuenta como la doctrina celta aseguran que los hombres tienen un antepasado común, el dios de la muerte. este dios habita en una región más allá del Océano, su hogar son las islas extremas, donde, según los druidas, lograron llegar algunos habitantes de la Galia
En esta región mítica, el dios de los muertos reina sobre los muertos. Y este lugar aparece tanto en la mitología griega como celta.
En Hesíodo, los héroes que perecieron en las guerras de Tebas y de Troya encontraron una segunda existencia “en los confines de la tierra, lejos de los inmortales. Cronos los gobierna. Viven, con la mente libre de preocupaciones, en las islas del Todopoderoso y de los Bienaventurados, cerca del Océano con sus profundos abismos”.
Ahora bien, Cronos, bajo cuyo cetro estos guerreros fallecidos encuentran las alegrías de una vida mejor que la primera, es el antepasado primitivo a quien estos ilustres héroes y toda la raza griega tienen su origen. Cronos es el padre de Zeus, y Zeus, apodado el padre, “Zeus, amo de todos los dioses, amorosamente unido a Pandora, engendró a los guerreros Graicos” de quienes descendió la raza griega. Existe, por tanto, una gran analogía, a este respecto, entre la mitología griega y la mitología celta.
En las creencias celtas, los muertos van a vivir más allá del océano, en el suroeste, donde el sol se pone la mayor parte del año, una región maravillosa cuyas alegrías y seducciones superan con creces las de este mundo. Es de este misterioso país de donde proceden los hombres. En irlandés se le llama tire beo, o “tierras de los vivos”, tir n-aill, o “la otra tierra”, mag mâr, o “gran llanura”, y también mag meld, “agradable plano.» Este nombre pagano, al que nada correspondía en las creencias cristianas, el euhemerismo de los analistas cristianos de Irlanda lo sustituyó por el nombre latino de la Península Ibérica, Hispania. Desde el siglo X, cuando Nennius escribió, este nombre, extraño al lenguaje geográfico de la Irlanda primitiva, había penetrado en la leyenda de Partholon; y fue entonces desde España, y no desde la tierra de los muertos, que este mítico líder de los primeros habitantes de la isla fue traído con sus compañeros.
Altaïr y Adrià, creadores del espacio y recopiladores de cuentos de hadas