Fábula peruana: La Huachua y la Zorra



Una zorra preguntó a la huachua (ganso andino) por qué sus polluelos tenían las patitas de color rojo.
—Sabrás que yo acostumbro ponerlos sobre las brasas, y el fuego se las enrojece —respondió la huachua.
La zorra, que deseaba que sus hijos también tuvieran las patas encarnadas, hizo lo mismo. Pero los infelices cachorritos murieron, sin dejar otro recuerdo que sus cenizas.
Encolerizada, la zorra buscó a la malvada huachua; pero esta, al verla venir, tomó a sus polluelos en la espalda y, de un vuelo, cayó al otro lado del río.
Así se libró de la zorra, poniendo el río de por medio, mientras la zorra, incapaz de vadearlo, buscaba un paso.
Esto nos enseña que uno debe estar satisfecho con aquello que la naturaleza le otorga.
Fábula peruana recopilada por Adolfo Vienrich en Apólogos quechuas, Tarma, publicado en 1906.
Texto original en castellano andino del siglo XIX, adaptado al castellano estándar para facilitar su lectura en conmoraleja.com.